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Transporte Urbano

La movilidad en Cali, el problema apenas comienza.

En los últimos 20 años, Cali se convirtió en una ciudad con muchos vehículos: particulares, taxis, motos, busetas, etc. todos contribuyen a los grandes congestionamientos que se están produciendo en la ciudad y que hoy hacen que la movilidad sea un problema al que las autoridades locales no han dado una solución definitiva, sólo algunas soluciones temporales como el «pico y placa»; otros, -muy optimistas- aún siguen convencidos de que con la puesta en marcha del Sistema Integrado de Transporte Masivo (MIO) los problemas de congestiones -por arte de magia- van a desaparecer. En este artículo se evalúan las causas de los problemas de movilidad en Cali y se plantean soluciones a corto y largo plazo, basadas en políticas más amigables para la calidad de vida de las personas.

El Vehículo Privado

En la sociedad latinoamericana el modelo a seguir es -lastimosamente- el modelo norteamericano, basado en el consumo individual, expresado a través de la adquisición de productos fabricados por las industrias cuyas características publicitarias consisten en crear una necesidad de consumo. El Vehículo privado es un producto de excelencia de esta sociedad, así, es «supremamente» justificable el uso del vehículo privado en una ciudad grande de un país como Colombia, Chile, Brasil, México, etc., debido a los problemas de movilidad, inseguridad, y fundamentalmente por que el vehículo privado brinda una sensación de libertad y desarrollo individual, lo cuál no se consigue en la mayoría de los otros modos de transporte.

A éstas justificaciones es necesario vincular otra de las características socio-culturales de la población, un carro en Colombia -para muchas personas- representa un aumento simbólico de sus características socio-económicas, emocionales, amorosas, etc., es decir, un vehículo representa mucho más que un alternativa de movilidad y se convierte -prácticamente- en un requisito para ascender en su «desarrollo» individual. Debido a esto, la compra de vehículo esta relacionado con el poder adquisitivo de cada individuo, cuando éste aumenta, la inversión de compra de vehículo, cambio por uno más nuevo, etc., es justificada. (Figura 1, Venta de Vehículos en los últimos 38 años. Elaboración propia, fuente de datos: Ministerio de Transporte).

matriculas de vehiculos por año

matriculas de vehículos por año

En la gráfica anterior, se observa la relación de la venta de vehículos con el desarrollo económico del país, lógicamente, los periodos de boom económico corresponden a los periodos de más venta de vehículos. Si tenemos en cuenta que estos periodos se comportan como funciones sinusoidales, se observa que en los periodos de recesión económica son en dónde se encuentran las mayores cantidades de vehículos particulares (consecuencia del periodo de boom económico) y las menores inversiones en infraestructura pública por parte de los gobiernos locales debido a la misma recesión.

El vehículo privado corresponde a uno de los factores más influyentes en los problemas de movilidad, más cuando el precio de un vehículo en relación a la renta media de los caleños ha bajado en los últimos 20 años producto de la apertura de la economía a las grandes empresas productoras y comercializadoras, lo cuál significa, que hoy es mucho más fácil comprar un vehículo que hace 20 años, este hecho se ve reflejado en la densidad de vehículos por habitante: mientras que en el año1993 en Cali existían 6,8 vehículos por cada 100 habitantes, en el año 2006 esta tasa se duplicó, existen 13 vehículos por cada 100 personas. (Figura 2, Densidad Vehículos 1993-2006. Elaboración propia, fuente de datos: Ministerio de Transporte y Cali en Cifras 2000 y 2006).

Densidad de vehiculos (Vehiculos/habitantes)

Densidad de vehículos (Vehículos/habitantes)

El problema de los congestionamientos y la relación con el vehículo privado no sólo consiste en la introducción a la ciudad de vehículos, sino, en la utilización indiscriminada de éste. El vehículo privado es cada vez más utilizado sólo por una persona para cualquier tipo de desplazamiento, lo que significa que mientras un bus de 50 pasajeros ocupa un área de 25 m2 (10 m x 2.5 m) , un vehículo particular moviliza una sola persona y ocupa 8 m2 (3.3m x 2.5) aproximadamente.

Transporte público

Para hablar del transporte público en Cali y su relación con la movilidad en la ciudad, es necesario diferenciar los tipos de transporte público que existen: el primero, que corresponde al transporte colectivo (Buses y Busetas) y el segundo, el transporte público individual (Taxis). A partir de Noviembre de 2008 entró en funcionamiento el Sistema Integrado de Transporte Masivo de Occidente (MIO), el cual garantizará la movilidad de las personas en buses articulados con capacidad para 150 personas sobre carriles exclusivos, por tal razón, el MIO no constituye una problemática para la movilidad en Cali, sino herramienta que disminuye los problemas de movilidad para muchas personas, pero que no logra descongestionar las vías de la ciudad.

Transporte Público Colectivo (Buses y Busetas)

La calificación del transporte público colectivo prestado por Buses y Busetas en Cali es deficiente en comparación con los sistemas de transporte colectivo de buses en otras grandes ciudades latinoamericanas como Santiago de Chile, Buenos Aires o Sao Paulo, a pesar de que éstas afrontan peores situaciones de movilidad. El funcionamiento de las empresas de transporte (privadas) y la falta de regulación y fiscalización de las instituciones municipales originaron, -quizás- el segundo mayor problema que afecta la movilidad en la ciudad y que, a su vez, incentiva el uso del vehículo privado.

Son dos condicionantes los que afectan la movilidad en la ciudad desde este sector, el primero corresponde a la forma de contratación de los conductores, la cual se realiza en base a la cantidad de pasajeros movilizados, es decir, mientras más personas se movilicen en una buseta (o bus) el conductor del vehículo obtendrá un salario mayor. El problema de este tipo de contratación radica en la competencia por pasajeros a la que esto conlleva entre los conductores de diferentes empresas de transporte público (con rutas o destinos muy similares) e incluso, entre los mismos conductores de la empresa, este fenómeno se conoce popularmente como “La guerra del centavo”. Es lógico que los conductores de este tipo de servicio quieran una mayor rentabilidad de su trabajo, si además se agrega, que el salario recibido es bajo y que las horas laborales diarias son más que las establecidas por la ley (para generar más ingresos). A partir de estas causas se encuentra una explicación al modo de actuar de los conductores de servicio público, que consiste en paradas cada pocos metros para recoger pasajeros, desvíos de rutas e invasión de vías residenciales y largos tiempos de espera en sitios de aglomeración de pasajeros.

El segundo gran condicionante radica en el tipo de vehículos de transporte público que circulan diariamente en la ciudad. La entrada de busetas, busetones y microbuses -contrario a lo que piensan los usuarios- empeoró las condiciones de movilidad debido a la utilización de vehículos más pequeños para el transporte de pasajeros, lo que hace necesaria una mayor cantidad de vehículos para satisfacer la demanda de pasajeros en la ciudad, es decir, mientras un bus que sale de circulación podía movilizar a 50 personas, se necesitarían casi 3 busetas con capacidad de 18 pasajeros para suplir la oferta que deja la salida de este tipo de vehículo. A pesar del problema causado en la movilidad al aumentar la cantidad de vehículos para suplir la demanda, la entrada de estos tiene una justificación clara: la reducción de los tiempos de recorrido debido a  la menor cantidad de paradas cuando el bus se encuentra en su capacidad máxima de pasajeros y la facilidad de maniobra del conductor (menor tiempo de arranque y detención, facilidad para eludir congestionamientos, etc.), claro está, que la justificación esta relacionada con las grandes cantidades de paradas que realizan los conductores de los buses con el fin de aumentar sus ingresos. Hoy en la ciudad, los paraderos de buses son mínimamente utilizados, esto se debe -además de la escasa cultura ciudadana- a que los vehículos de transporte público recogen y dejan a sus pasajeros en el lugar en que el usuario quiere.

Una de las metas del programa de transporte masivo en Cali consiste en la chatarrización (y eliminación de tarjetas de operación) de vehículos de transporte público debido a que el 72% de la demanda de este transporte va a ser cubierta por el sistema de buses alimentadores y padrones, sin embargo, dentro de las políticas de la secretaría de transito no está establecido el cambio gradual de microbuses y busetas por una menor cantidad de buses de mayor tamaño con el fin de aumentar la movilidad en la ciudad. Según la secretaría, deben salir de circulación 1471 vehículos de transporte público, hasta ahora son los vehículos más viejos (y mayores contaminantes) a los que se les está sometiendo al procesos de chatarrización, es decir, los buses con las mayores capacidades de pasajeros. La cantidad restante de vehículos – alrededor de 3500- van a seguir circulando por la ciudad y los procesos de renovación – muy seguramente – serán realizados con la salida de busetas o microbuses por otro mismo tipo de vehículo (busetas y microbuses) manteniéndose una de las causas del problema de movilidad.

Transporte público individual (Taxis)

Actualmente en la ciudad hay una sobreoferta de taxis, eso es ampliamente reconocido por todos los sectores de la ciudad, sin embargo, con reconocer el problema no se va a mejorar ni a solucionar. El congelamiento de las tarjetas de operación para nuevos vehículos no soluciona actualmente un problema que se debe a la cantidad y a la forma como se presta el servicio. En países como Brasil, donde el combustible actualmente tiene un costo similar (en relación al salario mínimo)  al de Colombia, los taxis no circulan por la ciudad sin pasajeros, estos se encuentran ubicados en sitios estratégicos y son informados de la demanda de pasajeros por radio-teléfono, la llamada del pasajero a la empresa de taxis no tiene ningún costo y se puede realizar desde el celular, este proceso da mayor seguridad al pasajero y permite reducir la congestión al eliminar de circulación los taxis sin pasajeros, un hecho adicional presentado en Brasil consiste en el precio del servicio, el cual es mucho mayor que en Colombia (Una carrera mínima $10 o $12 reales, el equivalente a $10.000 o $12.000 pesos.), debido a esto, la densidad de taxis por habitante es mucho menor que la de la ciudad y Colombia.

Los taxis en la ciudad invaden -en la mayoría de las veces- los carriles derechos de las vías colindantes a los sitios de afluencia de personas, tales como centros comerciales, universidades, unidades residenciales, etc. mientras en la ciudad no se garantice una reducción de la cantidad de vehículos amarillos los problemas de movilidad en la ciudad van a continuar, debido a que la invasión de estos espacios se debe a la cantidad de oferta existente. De la misma manera que con los conductores de bus, la forma de pago a los conductores de estos vehículos se realiza en función de los pasajeros recogidos, este hecho sumado a la falta de educación y cultura ciudadana de algunos conductores  influye en la forma de conducción, cuya justificación –por parte del gremio- radica en la consecución de mayores ingresos.

La Administración de la ciudad

Ser la autoridad civil de una ciudad como Cali no es fácil debido a la politización de los problemas y al interés privado primando al interés común. Las decisiones en Cali no sólo pasan por el alcalde, pasan por una junta directiva llamada concejo municipal que –en teoría- representa los intereses de los gremios y asociaciones que los votaron, este concejo municipal tiene poder sobre la elección de miembros de gabinete municipal, es así como encontramos que en los últimos años por el cargo de secretario de tránsito de la ciudad, han pasado personas con títulos de abogados, especialistas en leyes y hasta con maestría en criminología, quienes nunca han tenido actividades profesionales ni académicas relacionadas con el transporte y la movilidad, estos cargos son debido más a contraprestaciones políticas que a cualidades y saberes adecuados para su función.

El ingreso de más taxis, el permitir la circulación de vehículos pequeños de transporte público como microbuses, busetas y busetones fueron errores que se cometieron en el pasado debido a la falta de pensamiento a futuro, falta de planeación en la movilidad de la ciudad y también como favorecimiento a unos pocos grupos o gremios del transporte. Los problemas de movilidad de la ciudad necesitan la toma de decisiones basadas en el bien común, pensando en una visión a futuro y teniendo como referente las soluciones planteadas en otras ciudades con similares condiciones.

Algunas medidas en cuanto a la movilidad fueron tomadas en los primeros años de esta decada, indudablemente la implementación del sistema de transporte masivo mejora las condiciones de movilidad de las personas que utilizan en el transporte público, sin embargo, es necesario que el gobierno municipal adopte medidas paralelas y complementarias.

En 2005 el gobierno municipal adoptó el Pico y Placa, una medida que dejaba por fuera de circulación diaria al 20% del parque automotor privado, si bien, al comienzo esta medida fue eficiente, con el paso de los años el crecimiento del parque automotor (debido al boom económico de 2003 a 2007)  se encargo de retornar el problema (Figura 3: Vehículos matriculados en Cali. Elaboración propia. Fuente de datos: Ministerio de Transporte).

En los años de “amortiguamiento” que brindó la medida no se tomaron medidas importantes a futuro, ni se pensó en la implementación o reorganización de otros medios de transporte o la incentivación de su uso. Hoy en la ciudad esta medida no da abasto y la solución que se vislumbra es la restricción a la circulación diaria del 40% del parque automotor, tal como se realiza en Bogotá, lo que daría un tiempo más de amortiguamiento, pero que, sin duda alguna no solucionará el problema. Figura 4. (Figura 5. Evolución de la circulación de vehículos en Bogotá (matriculados en Bogotá). Con y sin restricción de pico y placa. (40%).  Los niveles de congestionamiento con Pico y Placa ya llegan a los de 1998, cuando se tomo la medida. Elaboración propia. Fuente de datos: Ministerio de transporte.)

Vehiculos particulares en Cali. (Matriculados en Cali)

Vehículos particulares en Cali. (Matriculados en Cali)

Evolución de la circulación de vehiculos en Bogotá (matriculados en Bogotá). Con y sin restricción de pico y placa. (40%)

Evolución de la circulación de vehículos en Bogotá (matriculados en Bogotá). Con y sin restricción de pico y placa. (40%)

La movilidad en Cali: ¿Qué hacer?


Hemos visto tres actores o grupos de actores que influyen en la movilidad de la ciudad: el transporte privado, el transporte público y las instituciones municipales. Criticar es muy fácil, lo difícil es plantear soluciones que se adapten a las condiciones de la ciudad.

En otros países como Chile o México se establecieron medidas radicales para mejorar la movilidad en las capitales: peajes urbanos e impuestos altos a las personas que tienen vehículos. Los problemas de movilidad en Cali aunque son complejos no alcanzan a ser tan problemáticos como en otras urbes de América latina, todo está en que las decisiones sean tomadas teniendo en cuenta el desarrollo de la ciudad hacia una mejor calidad de vida. La implementación de medidas como las mencionadas anteriormente son soluciones desesperadas que han tomado las alcaldías de otras ciudades para contrarrestar el problema pero que sin lugar a dudas, afectan el desarrollo económico de gran parte de la población y generan inconformismo. La mejor solución a este problema es reconocer el derecho al espacio y la movilidad de todas las personas, el cual se puede lograr a través de educación ciudadana, y de igual forma, del compromiso de los actores hacia una mejor ciudad, en donde miren más allá de sus intereses privados y pueda primar el desarrollo en conjunto de la “Sultana del Valle”.

Las ciudades deben ser construidas de tal forma que se respeten los derechos socio-ambientales de todos los grupos que la conforman, dentro de esta idea, los parques, las plazas, las zonas verdes, los paseos peatonales y los medios alternativos de transporte deben tener prioridad en el espacio urbano, la ciudad -en primer lugar- debe ser hecha para los peatones (todos lo somos) y en segundo lugar para los ciclistas, sin embargo, no podemos desconocer que es necesario garantizar la movilidad en los medios de transporte motorizados con fines de funcionalidad y desarrollo económico.

Lo que estoy queriendo decir, es que no es malo comprar un vehículo, sino que malo es usarlo cuando no es necesario; el uso óptimo de la bicicleta comprende distancias de entre 2000 y 7000 metros, que en una ciudad con condiciones de pendientes bajas como Cali (menores a 3%), garantizarían casi la mitad del recorrido entre el extremo de Sameco al Norte y Jardín Plaza en el extremo sur. Lo que no existe es una cultura que ratifique este uso, ni garantías por parte de las autoridades municipales para hacerlo.

La reorganización del transporte público colectivo es fundamental y el problema debe ser atacado desde la raíz, es decir, involucrando un salario integral y jornadas laborales dignas para los conductores, este va a ser el primer paso para que ellos se incorporen y sean maestros de cultura ciudadana desde sus vehículos, respectando los paraderos y haciendo uso de un manejo prudente. De igual forma, las empresas de transporte público deben comenzar a reemplazar su flota de vehículos por buses más grandes y modernos, ambientados con aire acondicionado y con todas las demás comodidades que merecen los usuarios, de tal forma, que este modo sea competitivo desde la rentabilidad económica y los tiempos de demora con el vehículo privado. El MIO, a pesar de todas las críticas se adapta a estas ideas, al privilegiar a la población usuaria del transporte público.  La reorganización del transporte público debe ser realizada teniendo a este sistema como núcleo fundamental  del sistema de transporte en Cali, mejorándolo cada vez de tal forma que pueda atraer y llegar a toda la población.

Entrada sin terminar, disculpe las molestias. (30/11/2008)

Comentarios»

1. La movilidad en Cali, el problema apenas comienza. « Sobre Cali - noviembre 19, 2008

[…] La movilidad en Cali, el problema apenas comienza. […]

2. anonimo - noviembre 20, 2008

La verdad algo que tambien influye y va de la mano con la falta de educacion y cultura, se refiere al hecho de que las instituciones encargadas de dar el pase a los conductores, han disminuido sus exigencias, y aveces uno se encuentra con conductores que pareciese les hubieran regalado el pase

3. Andrés Martinez - noviembre 29, 2008

La Ciudad tiene una falta de educación y cultura ciudadana considerables, tanto de conductores como de los usuarios, en su mayoría.

4. Mauricio - diciembre 2, 2008

El MIO tal vez se adapte a las exigencias que necesita la cuidad, pero necesitamos algo mas que eso. El transporte Urbano anda acediado por los ladrones añadiendo que el MIO ya fue victima, eso hace que más personas quieran un medio de transporte propio, por seguridad o costo.

5. luis alvaro jimenez bonilla - febrero 14, 2010

Me gustaría tener respuesta por parte de las autoridades competentes o autorizados en la chatarrizacion de automoviles particulares.
Pregunto concretamente que estímulos y beneficios hay en dicha entidad para uno de ciudadano, querer chatarrizar un vehículo modelo 74 particular en la ciudad de Cali con placa de Zarzal Valle del Cauca.
En espera de su grata respuesta cordialmente Alvaro Jimenez.

6. Andres Ramirez - febrero 16, 2010

Para que esto mejore tendria que haber mas vias adecuadas para los vehiculos publicos. El transporte publico deberia gestinarse por la alcaldia de Cali, costando menos el servicio y que hubiese un solo modelo de autobuses que cubriese el servicio para toda la ciudad. Los conductores pasarian a ser contratados por el estado y los pasajeros serian usuarios de su propio transporte publico. Con mejor conciencia ciudadana.


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